De acuerdo con un comunicado de la archidiócesis, esos religiosos fueron "acusados creíblemente de abusos sexuales" desde 1948.
De esos antiguos sacerdotes, 28 estaban vinculados directamente a esta institución religiosa, mientras que tres eran externos a ella pero ejercieron en parroquias o escuelas dependientes de la archidiócesis.
De los 31 curas que aparecen en la lista, 17 ya fallecieron.
El listado se publica tres días después de que el papa Francisco aceptara la dimisión del cardenal Donald Wuerl como arzobispo de Washington entre acusaciones de haber encubierto abusos.
En ese mismo comunicado, el propio Wuerl describió la lista como "un doloroso recordatorio de los graves pecados cometidos por el clero, el dolor infligido a jóvenes inocentes y el dolor hecho a la fe de la Iglesia".
Según la archidiócesis, el listado fue elaborado como parte de una revisión de los archivos de la entidad, ordenada en 2017 por Wuerl.
El cardenal destacó en la nota que, con base en sus conocimientos, "no ha habido ninguna alegación creíble de abuso a un menor por parte de un sacerdote de la archidiócesis en casi dos décadas", aunque el propio listado incluye una acusación contra un sacerdote que se produjo en 2007, hace 11 años.
Wuerl incidió en que no hay "ningún cura archidiocesano en ministerio activo que haya sido objeto alguna vez de una alegación creíble de abuso de un menor".
En la lista se encuentran sacerdotes que fueron cesados de forma definitiva, otros temporalmente y otros simplemente reasignados a otros lugares, mientras que algunos fueron condenados por la justicia.
La archidiócesis se defendió en el escrito como un lugar seguro y resaltó sus mecanismos para reaccionar y prevenir casos de abusos de menores.
Fuente: Listin Diario